Una de las amenazas más graves para cualquier comunicación inalámbrica es la pérdida de la misma a causa de una interferencia, a menudo provocada por otros dispositivos electrónicos que operan en el mismo rango de frecuencias en las que se suelen comunicar. Supongamos que vas manejando por la carretera siguiendo la ruta que te marca el GPS, cuando de repente notas que tu vehículo ya no detecta la ruta a seguir y ahora tienes que buscar otra vía alterna para poder continuar con tu camino.
¿Te imaginas lo peligroso que podría ser el no conocer tu ubicación sobre todo si estás en un lugar desconocido?
Las interferencias también pueden utilizarse intencionadamente para manipular u obstruir una señal de comunicación, entre varios dispositivos. En esta entrada de blog, explicaremos el concepto de interferencia intencionada o jamming y discutiremos algunas de las formas en las que puede afectar a tu flotilla vehicular.
¿Qué es la interferencia?
La interferencia es la transmisión deliberada de señales de radio que interfieren con el funcionamiento de un dispositivo inalámbrico Esto puede hacerse por varias razones, como interrumpir las comunicaciones o impedir el rastreo. La interferencia puede ser causada durante un robo por dispositivos que crean señales de interferencia cuando están cerca del vehículo. Lo que hacen es saturar las ondas de transmisión a través de las cuales se comunican, llenándose de ruido e impidiendo que el dispositivo GPS se comunique adecuadamente.
¿Cómo se provoca la interferencia intencionada?
Dado que la interferencia puede ser provocada, hoy en día existen ciertos dispositivos electrónicos para este fin y se les conoce como jammers. La función de un jammer precisamente es esta: inhabilitar, bloquear o inhibir la comunicación en diferentes tipos de señales, por ejemplo, dispositivos de rastreo, redes móviles y/o de radio (en diferentes frecuencias).
¿Esto puede afectar a mi flota vehicular?
Hay que saber que el uso y venta de jammers es ilegal. A menudo los delincuentes usan este tipo de dispositivos para cometer delitos, como por ejemplo, el robo de vehículos. En definitiva puede afectar el uso de un jammer a tu flota de automóviles si estos cuentan con un dispositivo de rastreo GPS; En el mercado se ofrecen algunos dispositivos anti-jamming cuya función principal es la de detectar cuando un jammer se aproxima al vehículo, además obedecen un protocolo al detectar una interferencia emitida por un posible jammer, el protocolo puede indicar el poder bloquear el motor para detenerlo en su totalidad impidiendo que se lo lleven, así como la activación de alertas y sirenas.
Sin embargo es importante resaltar que ningún dispositivo anti-jamming funciona al cien por ciento, debido a que no existe una tecnología capaz de bloquear las señales que se reciben por parte de un jammer, como explicamos anteriormente. La finalidad de la tecnología “anti-jamming” es la de detectar el comienzo de la interferencia en la señal y mandar una alerta, lo que hará que el centro de monitoreo de la unidad pueda responder ante el problema según sus lineamientos ya establecidos. Por ejemplo, tomar las acciones necesarias para localizar el último punto donde se encontraba el vehículo, mandar a las autoridades, etc.
Aunque esta sea una situación hipotética, es fácil ver cómo las interferencias pueden causar problemas reales a los conductores y a otras personas que utilizan dispositivos de rastreo o comunicación. Si te interesa saber más sobre estos temas, déjanos tu comentario. Nos encantaría conocer tu opinión. ¡Gracias por leer!